por Karina Ruiz – Diaz
Fue fundador de la aviación civil del Uruguay, periodista y fotógrafo.
Confraternizó con Saint-Exupéry, Florencio Sánchez y Emilio Frugoni
y actuó como corresponsal de guerra en la revolución de 1904.
Hoy el aeropuerto de Melilla lleva su nombre,
así como una calle de Montevideo.
Hablamos de Ángel Salvador Adami.

Nació en Montevideo el 15 de mayo de 1878, hijo de los inmigrantes italianos Juan Bautista Adami y Fortunata Bonatti, originarios del puerto de La Spezia, al norte de Italia. En 1875 el matrimonio emprendió el viaje a América, desembarcando en el puerto de Buenos Aires. Se radicaron en el barrio de La Boca por unos meses, al cabo de los cuales viajaron a Montevideo, donde se establecieron.
En diálogo con su nieto, el arquitecto Jorge Adami y rodeados de las fotos aéreas tomadas por su abuelo, así como otras que lo muestran junto a destacados personajes con los que se relacionó, aconteceres repasó algunos de los eventos de la vida de este periodista y aviador.

Arq. Jorge Adami (nieto de Ángel)
“Era otro Montevideo, muy reducido y mi abuelo fue creciendo por sus actividades y su forma de ser. Conoció a muchos personajes destacados de la época en su actividad como periodista.
Estuvo en la fundación del Círculo de la Prensa, que fuera presidido por José Enrique Rodó. Entrevistó a Florencio Sánchez, Vaz Ferreira, Frugoni. De este último terminó siendo amigo, de hecho revisando documentos, encontramos algunas de las cartas que intercambiaron”, explicó.
Angel Adami se desempeñó como periodista desde muy joven, siendo corresponsal en Uruguay de las publicaciones argentinas “Caras y Caretas” y “Fray Mocho”.
Durante la revolución de 1904, trabajó como corresponsal de guerra y fotógrafo, publicando posteriormente el libro “Sangre de hermanos” junto a su colega Samuel Blixen.
También vale destacar su entrevista a José Carbajal, el tercer personaje en el legendario caso Volpi – Patroni, incidente que provocó un conflicto diplomático con Italia, a causa de las torturas que habrían recibido en la cárcel uruguaya estos ciudadanos italianos, acusados de asesinato.
Jorge Adami afirma que un hito importante en la vida de su abuelo, que sería su primer contacto y donde surgió su amor por las alas, fue participar el 16 de julio de 1905, junto al periodista Arturo P. Visca, de un ascenso en el globo aerostático “O Portugal”, dirigido por el capitán Magalhaes Costa. Fue en ese viaje que Adami sacó unas de las primeras fotografías aéreas de Montevideo.

foto aérea Playa Ramirez y Parque Rodó

foto aérea Punta Gorda

foto aérea Playa Carrasco
Años después fundó con otros aficionados el Centro Nacional de Aviación y viajó a Buenos Aires para aprender a volar, con el objetivo de crear a su regreso la Escuela de Vuelo Civil en Uruguay. Se graduó el 21 de junio de 1914 y pasó a dirigir la Escuela que tuvo se sede en Melilla, donde hoy funciona el Aeropuerto Internacional que lleva su nombre.

recepción de aviadores franceses. Mermoz, Dabry y Gimier
Angel Adami se vinculó a Air France, llamada en sus principios “Companie Générale D´Entre Prises Aeronautique”, fundada por el Ing. Pierre Latécoére, compañía que se ocupaba en la entrega de correspondencia en estas latitudes.

Es justamente este hecho el que le permitió entrar en contacto con Antoine de Saint- Exupéry, conocido por ser el autor del libro “El Principito”, quién se desempeñaba como piloto para Air France.




















Es muy importante saber como surge la historia, de donde se origina todo asi podemos entender mucho mas de lo q nos cuentan y de lo q en realidad es.Esta barbaro.