Actualmente ubicado en la zona del Buceo,
el Cementerio Británico se ha convertido en un lugar cargado de historia,
habiendo jugado un importante papel
en la vida de los habitantes de Montevideo desde su fundación, en 1828.

En ese entonces, se ubicaba en el predio que ocupa actualmente la Intendencia de Montevideo, fuera de las murallas de la ciudad y era considerado un cementerio protestante, pero paulatinamente fue dando cabida a todos aquellos que no podían ser enterrados en el cementerio de la ciudad por no ser católicos. Tal es así que alberga los restos de griegos ortodoxos, evangelistas, metodistas, rusos, franceses, alemanes, chinos, judíos y masones.

De acuerdo a una reseña de la APHU (Asociación de Profesores de Historia del Uruguay), en 1818, cuando aún se estaba en las primeras luchas independentistas y la Banda Oriental era invadida por Portugal, el sacerdote Manuel Salinas solicita un predio inmediato a la línea del Ejido de los arrabales de la ciudad de esos años, confinada aún en sus murallas.
Apenas a poco más de un kilómetro de las murallas, se encontraba este predio que en setiembre de 1825 el súbdito inglés Juan Hall compra al Padre Salinas en $ 400. El 14 de abril de 1828 el Cónsul británico en Montevideo, Thomas Hood, compra a Hall el terreno en nombre del gobierno inglés y desde ese entonces es destinado a cementerio de su colectividad y de otras personas que, no siendo católicos ni ingleses, tuvieron destino para sus cuerpos al final de sus vidas.

En 1879 se prohíbe el entierro en este cementerio como consecuencia de la epidemia de fiebre amarilla y su cercanía a la trama urbana, de la que ya formaba parte interna. Hasta 1884 ocupa ese lugar, hasta que es expropiado por el gobierno de Máximo Santos y destinado al lugar que ocupa hasta hoy en el Buceo.
En el predio del Buceo, destaca la existencia de una capilla con un memorial que tiene una lista de nombres de combatientes de origen inglés, que murieron en combate en la Primera Guerra Mundial.
También en este cementerio yacen los restos de los marinos del Achilles, que murieron en el combate de la Batalla del Río de la Plata de 1939 (enfrentamiento entre ingleses y alemanes en la Segunda Guerra Mundial) y tres marinos del crucero alemán Admiral Graf Spee, conocido por la explosión programada que lo hundió frente a la costa de Montevideo.

Asimismo se encuentran allí los restos de la escritora Armonía Somers, el escritor Carlos Sabat, Thomas Havers, constructor del Teatro Solís y John Harley, primer técnico de la selección uruguaya de fútbol, entre otros.














Buena información! Desconocía la mayoría de los datos.
Cuantas cosas ignoramos pese a que están muy cerca nuestro ……