En un cruce de calles de la Feria de Tristán Narvaja,
bajo un toldo que los protege,
conviven un calienta cuna de bebé de 1900,
dos máscaras de ópera de 1910 y 1930,
monedas, billetes y,
acaparando la atención de quienes por allí pasan,
una impresionante colección de encendedores antiguos.

Estos objetos, cargados de historia, pertenecen a Gonzalo Ibarra, quién en diálogo con aconteceres, contó que los encendedores antiguos son una pasión que despertó siendo un adolescente.

“Desde muy joven me interesaron los encendedores antiguos tipo Zippo, que junto a Ronson, eran los más conocidos en estos países. Hay muchos otros, como Supreme, Continental, que son igual de buenas, pero acá no se conocen.
Mi primer encendedor lo compré a los 15 años, acá en Tristán Narvaja, ya hace 40 años de eso, era antiguo, forrado en cocodrilo y no funcionaba, pero en ese entonces lo compraba para adorno, no pretendía que fueran funcionales.

A la fecha, tengo encendedores que van de 1930 a 1990. Soy el único en la feria que los vende funcionando a todos, sin importar de que año sean, porque me dedico a eso, a restaurar y reparar. Siempre trabajo con fluidos Zippo o disán, no me meto con los encendedores a gas, porque no sé y además son muy complicados, tienen una válvula de retención, una gomita que se reseca con el tiempo, aunque estén sin uso, entonces lo cargás y se le escapa el gas”.

Cuál es la pieza más querida o más valiosa a tu juicio ?
“Si nos referimos a los encendedores, en este momento uno de 1945, que dice Made in Occupied Japan en la base. Luego de Hiroshima y Nagasaki, cuando Japón estuvo ocupado por los aliados, se obligaba a los japoneses a fabricar cosas y ponerles Hecho en Japón Ocupado, como forma de humillarlos. En el caso de este encendedor en particular, en un lateral dice Sunrise, que es amanecer en inglés y la bandera de Japón es un sol naciente, por lo que constituye de alguna forma, una doble humillación.”

“Su valor no es solo por el año, pues tengo encendedores de 1930 y 1940 sin uso, sino por el valor histórico que tiene esa pieza”

“Pero si hablamos de la pieza más preciada, debo referirme a un calienta cuna de bebé de 1900, un objeto con un valor histórico único”.
”.

¿Hay público para estos encendedores?. ¿Hay coleccionistas?
“Sí, coleccionistas ni que hablar, pero hay gente que no es coleccionista, pero que valoran lo que es, se dan cuenta que, por ejemplo, un encendedor de 1960 sin uso es algo increíble, una pieza que tiene 62 años está de fábrica, nunca fue cargado ni prendido por nadie, es muy loco. También pasa con los del 40 y 50 sin uso que tengo.
Entonces, si bien hay gente que no es coleccionista, si valora la pieza.
De esa gama de encendedores hay algunos que son para uso diario y otros que, por el tipo de mecanismo o por la dificultad de tener que prenderlos con las dos manos, son para tenerlos en tu casa de adorno, pero si querés prender un cigarrillo, también podés hacerlo”.














Otra interesante nota de Karina.