De profesión arquitecto,
llegó a la fotografía casi por casualidad
y luego se tornó una pasión.

Es que a través de su lente,
José Luis Mazzeo busca capturar
no solo buenas imágenes,
si no sensaciones, expresiones, luces,
la esencia de aquello que busca eternizar
en cada fotografía.

Cómo llegaste a la fotografía?
Eres autodidacta?
Llegué a la fotografía a través de la arquitectura, en el viaje de estudio, por la necesidad de tener una buena cámara, para registrar todo lo que un viaje maravilloso permite. Con un asesoramiento mínimo, compré una cámara en el principio del viaje, que usé luego durante años para hacerme cada vez más fanático de la fotografía, al ver las posibilidades que brinda saber hacer un buen registro.
La práctica y el estudio en forma autodidacta, me fue dando herramientas. También he recurrido a estudios más en profundidad, para intentar perfeccionar el manejo de la técnica.


Qué criterios utilizas a la hora de tomar fotos?
Hay temas, áreas que prefieras,
o en las que te sientes más cómodo?
Los criterios para tomar fotos son muchos. Algunas temáticas que me interesan trato de documentarlas en diferentes momentos y situaciones, por ejemplo. Una misma situación o lugar, se puede fotografiar en diferentes momentos del día, aprovechando las variaciones de luz, el principal elemento a considerar para intentar lograr efectos interesantes y demostrativos.
Los eventos en lugares públicos son lo que me generan mayor interés, fútbol, manifestaciones masivas, carnaval y retratos, son los principales temas en los que he profundizado.


En esos casos prima lo estético
o el sentimiento que te provoca
lo que ves a través del lente?
Los objetivos prioritarios para realizar un registro pasan por varios aspectos, lo estético, lo cultural, documentar una situación, y la riquísima variedad de momentos que se puede resaltar en los espacios públicos desde el punto de vista urbano, artístico, antropológico, político, etc.
Las expresiones y manifestaciones sociales en el espacio público, permiten visualizar comportamientos, formas de apropiación, y múltiples expresiones del arte callejero que he ido registrando desde hace muchos años. Los desfiles de carnaval por ejemplo, generan el acondicionamiento del espacio para eventos culturales en lugares representativos centrales, pero también en los barrios, donde se desarrolla gran parte de la cultura genuina de la población.


Las “Llamadas”, es una de las máximas expresiones de la cultura afro-uruguaya, combinando el arte, las expresiones de libertad, y los “escenarios” de la vida social, entre otros aspectos. Permite mostrar al Uruguay y al mundo, un espectáculo y su ambiente urbano-arquitectónico, generado por la mixtura entre la sociedad uruguaya y la influencia cultural afro.



Pero la contraparte fundamental para comprender esa expresión artística-cultural, es el registro de la cultura popular también en los barrios. Por esa razón, el registro audio-visual de eventos callejeros lo he intentado también en los diferentes barrios de Montevideo y área metropolitana, donde las organizaciones sociales, culturales y deportivas se expresan de múltiples formas y con gran riqueza artística, y no solamente con el predominio de los aspectos comerciales.


Los desfiles de barrio permiten vivenciar las realidades específicas, las expresiones de la población que, por su marginación, no accede a los “grandes eventos”. El esfuerzo de todo un año para llegar a poder expresar a veces con mucha modestia, en su barrio, en su club y con sus organizaciones sociales, muestra gran capacidad artística colectiva.
Y esto se logra a pesar del esfuerzo cotidiano en la lucha por aspectos básicos para la supervivencia, donde últimamente, merenderos y ollas populares han surgido como necesidades ante la crisis.


Es por todo esto que, cuando le preguntamos a Mazzeo si una imagen vale más que mil palabras, responde que “el valor de la imagen vale, aunque ligada a objetivos y fundamentada, vale más”.















